El Domingo 27 de Noviembre la Iglesia Católica inició el tiempo litúrgico de Adviento que consiste en la preparación para el advenimiento del Redentor.
El primer Domingo de Adviento, es necesariamente el Domingo siguiente al de la fiesta de Cristo Rey.
Es ésta la razón por la que encendimos el primer cirio que nos recuerda que estamos en la primera semana de Adviento y así continuaremos hasta encender las cuatro velas que nos conducen al Nacimiento de Emmanuel: El Dios con nosotros.
El núcleo de esta Buena Noticia es el Reino de Dios que debemos acoger con una actitud de conversión y fe.
Su mensaje teológico contiene tres centros:
1. La Buena Nueva. (Como marco global).
2. El Reino de Dios. (Como contenido del anuncio de Jesús.
3. Jesús. (Como lugar de encuentro con el Reino).
El punto de convergencia es único:
El encuentro personal con Jesús.
Jesús hoy quiere volver a nacer en nuestros corazones llenos de amor, perdón, reconciliación, aceptación, tolerancia, paz...
En algunas oportunidades buscamos al Señor arriba y El está abajo en la humildad.
Es tiempo de despertar y si nos hemos dormido, tiempo de avivar la fe.
Todos somos porteros con el encargo de esperar, velar,, despertar, acoger, estar atentos...
El Salvador con nuestra participación hace una conversión en nosotros y en nuestras familias en este tiempo de Gracia.
Señor, haz que este Adviento ilumine de nuevo nuestras vidas!!!.
!Hágase en mi según Su Palabra!
sin contemplar a la Vírgen María.
LA ANUNCIACIÓN
Pintura de William Hole.
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