Tuesday, October 23, 2012

¡Creo Señor, pero aumenta mi fe! (Lc. 17, 5-10)

                                  

                                              

Con  la Carta Apostólica Porta fidei, del 11 de Octubre 2011, el Papa Benedicto XVI ha proclamado el Año de la Fe a partir del 11 de Octubre 2012, cuando se cumple el cincuenta aniversario de la apertura del Concilio Ecúmenico Vaticano II.
El Año de la Fe concluirá el 24 de Noviembre 2013, día en que la Iglesia celebra la Solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo.

FRAGMENTOS DE LA CARTA APOSTÓLICA
EN FORMA DE MOTU PROPRIO

PORTA FIDEI
DEL SUMO PONTÍFICE
BENEDICTO XVI
CON LA QUE SE CONVOCA EL AÑO DE LA FE

 "La puerta de la fe» (cf. Hch 14, 27), que introduce en la vida de comunión con Dios y permite la entrada en su Iglesia, está siempre abierta para nosotros. 
Se cruza ese umbral cuando la Palabra de Dios se anuncia y el corazón se deja plasmar por la gracia que transforma. Atravesar esa puerta supone emprender un camino que dura toda la vida. 
Éste empieza con el bautismo (cf. Rm 6, 4), con el que podemos llamar a Dios con el nombre de Padre, y se concluye con el paso de la muerte a la vida eterna, fruto de la resurrección del Señor Jesús que, con el don del Espíritu Santo, ha querido unir en su misma gloria a cuantos creen en él (cf. Jn 17, 22)... 




...En esta perspectiva, el Año de la fe es una invitación a una auténtica y renovada conversión al Señor, único Salvador del mundo. 
Dios, en el misterio de su muerte y resurrección, ha revelado en plenitud el Amor que salva y llama a los hombres a la conversión de vida mediante la remisión de los pecados (cf. Hch 5, 31)... 


...En la medida de su disponibilidad libre, los pensamientos y los afectos, la mentalidad y el comportamiento del hombre se purifican y transforman lentamente, en un proceso que no termina de cumplirse totalmente en esta vida. 
La «fe que actúa por el amor» (Ga 5, 6) se convierte en un nuevo criterio de pensamiento y de acción que cambia toda la vida del hombre (cf. Rm 12, 2; Col 3, 9-10; 
Ef 4, 20-29; 2 Co 5, 17)...




...Por la fe, hombres y mujeres de toda edad, cuyos nombres están escritos en el libro de la vida (cf.Ap 7, 9; 13, 8), han confesado a lo largo de los siglos la belleza de seguir al Señor Jesús allí donde se les llamaba a dar testimonio de su ser cristianos: en la familia, la profesión, la vida pública y el desempeño de los carismas y ministerios que se les confiaban...


...También nosotros vivimos por la fe: para el reconocimiento vivo del Señor Jesús, presente en nuestras vidas y en la historia. 
Las pruebas de la vida, a la vez que permiten comprender el misterio de la Cruz y participar en los sufrimientos de Cristo (cf.Col 1, 24), son preludio de la alegría y la esperanza a la que conduce la fe: «Cuando soy débil, entonces soy fuerte» (2 Co 12, 10). 
Nosotros creemos con firme certeza que el Señor Jesús ha vencido el mal y la muerte. 
Con esta segura confianza nos encomendamos a él: presente entre nosotros, vence el poder del maligno (cf. Lc 11, 20), y la Iglesia, comunidad visible de su misericordia, permanece en él como signo de la reconciliación definitiva con el Padre.
Confiemos a la Madre de Dios, proclamada «Bienaventurada porque ha creído» (Lc 1, 45), este tiempo de gracia.

Dado en Roma, junto a San Pedro, el 11 de octubre del año 2011, séptimo de mi Pontificado".
Benedicto XVI.
  
                                                                                                                       

                                          
Fotos Internet.









































































                                                                          


















Monday, October 15, 2012

Santa Teresa de Jesús



Hoy 15 de Octubre, la Iglesia Católica celebra la fiesta litúrgica de Santa Teresa de Jesús, o simplemente Teresa de Ávila, (Ávila, 28 de Marzo de 1515 - Alba de Tormes, 4 de Octubre de 1582), religiosa, doctora de la Iglesia católica, mística y escritoria española, fundadora de las Carmelitas Descalzas, rama de la Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo o Carmelitas.

Más que continuar con la biografía de Teresa, 
-ampliamente conocida y divulgada- nos parece oportuno copiar textualmente, al biógrafo francés Pierre Boudot:



"En todas las páginas (del libro de su vida) se ven las huellas de una pasión viva, de una franqueza conmovedora y de un iluminismo consagrado por la fe de fieles. Todas sus revelaciones atestiguan que creía firmemente en una unión espiritual entre ella y Jesucristo, veía a Dios, la Virgen, los santos y los ángeles en todo su esplendor y de lo alto recibía inspiraciones que aprovechaba para la disciplina de su vida interior.
En su juventud las aspiraciones que tuvo fueron raras y parece confusas, sólo en plena edad madura se hicieron más distintas, más numerosas y también más extraordinarias. Pasaba de los cuarenta y tres años, cuando por vez primera vivió un éxtasis".
(Vida de Sta. Teresa, cap. XXIX.



"En este estado singular, tuvo en varias ocasiones la visión que dió orígen al establecimiento de una fiesta particular en la Orden del Carmelo. 
Para perpetuar la memoria de dicha misteriosa herida, el Papa Benedicto XIII, a petición de los carmelitas de España e Italia, estableció en 1726
la fiesta de la Transverberación del corazón de Santa Teresa".



Transverberación de Sta. Teresa de Jesús. 
Óleo sobre tela S. XVII, de Cristobal de Villapando.

El biógrafo francés agrega: 
"Hasta exhalar el último suspiro. Teresa gozó la dicha de conversar con las personas divinas, que la consolaban o le revelaban ciertos secretos del cielo; la de que se transportaba al infierno o al purgatorio, y aún la de presentir lo venidero".





Teresa insiste en perseverar en  la oración con humildad frente a Dios, sin exigir o buscar experiencias sobrenaturales:

"...importa mucho entender que no a todos lleva Dios por un camino; y, por ventura, el que le pareciere va por muy más bajo está más alto...".
Camino de Perfección, 27,2).
O dicho de otra forma: "El verdadero humilde ha de ir contento por el camino que le llevare el Señor".
(Camino de Perfección, 15,2).



                                     
 Si quereís que esté holgando.
quiero por amor holgar.
Si me mandaís trabajar
morir quiero trabajando.
Decid, dónde, cómo y cuándo.
Decid, dulce Amor, decid
Qué mandáis hacer de mí?
(Sta. Teresa de Jesús).

Santa Teresa de Jesús, ruega por nosotros!